Sobredosis de Cerati en el Galpón de la Música

El mejor tributo a la banda argentina más emblemática de Latinoamérica se presentó en Rosario, el sábado 18 de mayo, afianzando su buena factura de revisitar hits inoxidables del icónico grupo, y con el foco puesto en homenajear además al gran Gustavo. 



Sobredosis de Soda lleva unos 15 años de recorrido y la del sábado fue su octava visita a la ciudad. El ex Cuentos Borgeanos, Mariano Albergoli, lidera este consolidado proyecto, acompañado en la actualidad por Coche Violante en batería y Julio Di Liscia en bajo, dos músicos reconocidos de la escena under bonaerense. 


A Sobredosis (como a cualquier otra banda tributo) se le hizo cuesta arriba el justo reconocimiento de los fanáticos de Soda Stereo así como también caerle en gracia al público en general. Inclusive, tanto Charly Alberti como Zeta Bosio, siempre tuvieron poca afinidad con este tipo de cuestiones, aunque tiempo después cedieron ante la poderosa convocatoria del Cirque du Soleil, con toda su magnificencia. 


Albergoli posee un envidiable registro vocal y aunque se lo notó un poco engripado en plena Pampa Húmeda su performance fue impecable. En realidad, no hay demasiado que reprocharles a estos tres músicos que llevan a cabo la patriada de, nada más y nada menos, recorrer toda la historia del trío argentino que recorrió el universo. 


La impronta de Sobredosis de Soda se emparenta mucho con la estética y el sonido de la gira “Me verás volver”. En el Galpón de la Música arrancaron con “Juegos de seducción”, “Sobredosis de TV” y “Telarañas”, pero recién en “El rito” el público se soltó y empezó a corear. Albergoli hizo un solo espacial en “La ciudad de la furia” y con “Ella usó mi cabeza como un revolver” la química con la gente se hizo más evidente. 


La melancolía del exitazo de “Sueño Stereo” (1995), y los precisos samplers reales de la canción, fueron alternando con otros momentos más íntimamente ceratistas como “Zona de promesas”. De paso alguien pidió “Crimen” (de Gustavo solista) aunque sonó más tarde cuando Mariano (conocido popularmente entre sus pares como El Rey del Bis) se copó con canciones de Cerati como “Cosas imposibles”, "La excepción" o “Karaoke”. También se bailó con “Pic nic en el 4º B” y se coreó al unísono “Despiertamé cuando pase el temblor”, parte de quizás una de las 50 mejores canciones del rock argentino. 

El trío formado en Buenos Aires, en 2005 (fotos: María Fernández), fue ovacionado por los fans rosarinos de Soda y de Cerati que le pidieron algunos temas más. Se despidieron con “Nada personal”, “Vitaminas”, “¿Por qué no puedo ser del jet set”? y por supuesto, reproduciendo la inolvidable y alegórica frase de “Puente”: “Gracias por venir” (de nada Sobredosis de Soda).


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