Hubo que esperar alrededor de cinco meses para ver en una única función al grupo liderado por Toti Iglesias en el CC Güemes, el pasado domingo 26 de septiembre, en un espacio protocolarmente repleto de público y bajo la premisa pordiosera: "Acá estamos otra vez".
Antes de los Hijos del oeste, La Clavija tocó en una sala a medio llenar porque si hay algo que se sospechaba (y es cantado que sucedió y va a seguir sucediendo en cualquier contexto) era que el aforo pordiosero no iba a activar hasta que se empezaran a escuchar los primeros acordes de La Banda del Lobo. Y fue con el riff de "Pegado" que salió al ruedo un arranque vigoroso y dinámico, empalmando desde el inicio con canciones muy populares como "Todavía no puedo olvidarte", "Pánico" y "Descontrolado".
La banda invitó al escenario a Juanjo Gregorio (cantante de La Clavija) para replicar clásicos del rock barrial como "Intoxicado" de Viejas Locas, o la versión que popularizó Pappo para "Ruta 66". Una noche sin respiro y muy anhelada por los seguidores de la banda formada hace casi 30 años en Villa Lugano. Remeras de La 25, Farolitos, camisetas de equipos de fútbol bonaerenses, flequillos nostálgicos y un griterío de estadio que hacía mucho no se disfrutaba por aquí, fueron el paisaje del show.
Con el trapo de Argentina flameando desde su espalda, Toti, cual superhéroe rolinga, simboliza a la supervivencia y resistencia de la patria stone en estas épocas. Una marca registrada del cantante y de este grupo de origen arrabalero que el domingo recorrió trayectoria en Pichincha. No faltaron "Cuando me muera", "Lobo", "Nunca me enseñaste" y "No la quiero dejar".
Para nada envidiable fue el trabajo que tuvo la seguridad para mantener a la gente un poco quieta ante tanta manija rockera dominical. El sonido compacto de esta reconocida agrupación y las arengas del público, que tapaban por momentos la voz del líder, le dieron ese toque inapelable de concierto de rock exorcizante y robusto de guitarras.
Las ganas estaban desde abril, pese a que recién en septiembre se pudo dar que este proyecto que completan Germán Drago en guitarra, Leo Raffa en bajo, Gustavo Zorry en batería y Lucas Fiorentino en batería pise nuevamente suelo rosarino. Toti no se quería bajar de las tablas y el público se quería subir a las mesas, al escenario, al paravalanchas pero ya estaba; un montón para un domingo.
Iglesias continuará la gira en la que llevará las composiciones de su obra con un espéctaculo anunciado como Toti de Jóvenes Pordioseros que tiene fechas en San Juan, San Luis, Caucete y Mendoza, algunas ya agotadas y con funciones agregadas.
