Rock en Baradero por streaming: una playlist con veneración propia y ajena a los inoxidables clásicos del rock nacional, en 2022

El festival bonaerense contó con su versión online, a través de una señal exclusiva de TN.com.ar en YouTube, y aunque mostró algunas desprolijidades en la conducción y guía del evento, gran parte de los conciertos que se sucedieron entre el viernes 18 y el sábado 19 de febrero entretuvieron a la perfección al público virtual que no se perdió detalle. Las imágenes son de María Fernández, que sí estuvo ahí y las podés ver aquí.



La procesión en digital fue la misma para la previa. Ir al kiosko a buscar provisiones y de esta manera ver el festival en la compu (o en el celu, table, etc.), por medio de un link que iba pasando de chat en chat. Si bien el vivo de la conducción nunca pudo escucharse con nitidez, la propuesta de capitalizar y darle prioridad al principal motivo de esta séptima edición del Rock en Baradero, la música en vivo, quedó más que cubierta y satisfecha para los que lo disfrutaron desde sus pantallas.


El evento a tres escenarios (Del Barranco, Este y Oeste) arrancó el viernes muy temprano, a eso de las 17 con Aye Lobato, Mala Información, Barrios Bajos, Surdo SRD, Arde la Sangre, Ojos Locos y Barrio Viejo. Por lo visto, el line up sugirió varios números de bandas vinculadas con la Patria Stone argentina, mientras los rolingas en sus casas ya corrían las mesas para tirar los pasos prohibidos. Allí llegaron Los Pérez García para corroborarlo y afianzarlo, al ritmo de "Magdalena" y otras tantas.


Tras una dosis de rock barrial irrumpieron en el escenario Fabiana Cantilo y a continuación Coti con sus Brillantes, en otro par de shows plagados de hitazos de plataformas digitales ("50 horas", "Nada de esto fue un error", "Antes que ver el sol"). De ahí, sin preámbulos, la H no Murió le otorgó más que honor a su nombre y al homenaje itinerante a esa icónica banda del rock argentino ¿Y cómo se puede pasar de las canciones de Hermética a las de Nonpa? Simple, así como si nada. Néstor Ramljak (su vocalista) festejó la transición sonora y el reggae se escuchó en la ciudad bonaerense, gracias a uno de los máximos exponentes del género en el país y Latinoamérica despachándose con "Reggae del universo", "En el aire" y "La flor", entre otras.



Los mensajes positivos y fraternales del cantante de Nonpa (derribando todas las barreras de los géneros musicales) no fueron los únicos de toda la noche del viernes, también Junior 25, ahora al frente de sus Caras Extrañas, se expresó muy alegre y comprometido, acompañado por un big band de rock, con esta vuelta a la presencialidad que hay que “cuidar” día a día. Mucho público y algunos clásicos de La 25 ("Chica del suburbano", "Barrio viejo"), además de los créditos de este nuevo proyecto (Ya no", "Así viví").


En otro cambio rotundo, y al mejor estilo aleatorio de plataforma virtual, tocaron Bándalos Chinos (comenzó con "Mi fiesta", también sonó "Vámonos de viaje" y anticiparon la salida de su tercer disco consecutivo, grabado en Texas) y una de las agrupaciones más convocantes del rock nacional: Guasones (dejaron para el final dos enérgicas como "Farmacia" y "Como un lobo"). Para un cierre con Sara Hebe y la fiesta interminable de Los Auténticos Decadentes (que invitó al Bebe Contemponi en "Los piratas"), una insignia de la música popular de nuestro país, con ya 35 años de trayectoria.


Cucho iba y venía mientras “y la banda sigue tocando”. En un grupo de Whatsapp uno tiraba “el Perro Serrano es uno de los mejores compositores de Argentina”. Los Deca lo hacían de nuevo, como si nada y eso que todavía faltaba un día más.


Con entadas agotadas para el 19 no había otra que engancharlo por TN. El sábado fue definitivamente más rockero. Bestia Bebé, todavía de día, persistió en ese estilo de prosa barrial y sonido indie característico con "Luchador de Boedo" o "Lo quiero mucho a ese muchacho", para que luego suban El Kuelgue y Nafta, antes de otros tres números intensos como lo fueron Airbag (con sus clásicos, más el himno nacional y un tango a capella), Eruca Sativa y La Vela Puerca, ya con decenas de banderas flameando, arengas tribuneras del público, y ante la inminente llegada de una participante que hasta ahora nunca había sido gala en el escenario del Rock en Baradero: la lluvia.



El show de El Mató tuvo toda la pinta de ser épico, las luces se pusieron azules, le prendieron mecha con "El nuevo magnetismo" y el bajo de Santiago Motorizado marcaba el ritmo categórico de este grupo platense que también simboliza muchas referencias para las nuevas generaciones, pese a tener ya su largo recorrido por los escenarios de festivales locales e internacionales.


Bajo intensas precipitaciones, Las Pelotas (sorprendió con "Para con la pa pa, pa pa, pa ra") mostró otro show en formato eléctrico (así como lo fue en el CR2022) y no acústico, como se venía dando en épocas de aislamiento. “Esta fuckin lluvia” tiró Daffunchio que según el Mono de Kapanga fue el que “le fumó todo el fasito”. Pese al agua que caía del cielo, Martín Fabio subió a cantar con el Pelado y su histórica banda. A Germán se lo vio como frontman, desandando su guitarra, pero asimismo tomando el micrófono y agitando a la gente mientras se movía por el escenario con su micrófono.


Los cortes de sonido, y lo que sucedía tras bambalinas, consistieron en las pocas deficiencias, o las únicas, que se vieron en la versión por streaming de este Rock en Baradero 2022 que dio un abrupto vuelco, luego de la música pelotera, cuando Peces Raros (la banda del beat blindado, según una nota de Página 12) tuvo la oportunidad de ser la previa de Kapanga. Los también platenses fueron uno de los números más concretos, novedosos y vistosos de todo el festi.



Y fue Kapanga (con asistencia perfecta en el evento) el encargado de cerrar un 7º Rock en Baradero, edición 2022, entre la lluvia, la fiesta y los descanses de sus compañeros hacia Fabio por la exitosa participación del cantante en Masterchef. No le importa, el Mono se caga de risa siempre de todo y hasta se puso a filmar para dar una mano en pleno concierto, después de dedicarle la noche "a los que se fueron" y arrancar la noche con "Fumar", "La crudita" y en "El camino". El histrionismo interactivo de esta gran banda del sur bonaerense también fue algo para destacar. Hasta bromearon con canciones del L Gante y Airbag, una fija en los recis kapangueros. 


Los Kapanga no fueron los únicos que reversionaron. En el concierto de Eruca se escucharon pedacitos de “Scar tissue” de los Red Hot. Apenas un puñado de las tantas referencias musicales que se dieron a lo largo de las dos jornadas (Airbag hizo "La balada del diablo y la muerte" de La Renga y Kapanga fragmentos de temas de Los Redondos y Viejas Locas), en el Anfiteatro Municipal de Baradero, a escasas cuadras del río Paraná. Una playlist con veneración propia y ajena a los inoxidables clásicos del rock nacional.


La lluvia era el único condimento que le faltaba, simbólicamente, a este Rock en Baradero para que además de congregar diversos públicos (muy vinculados con la actualidad del rescate al rock nacional) conserve esa chapa de festival regional y argentino, gasolero, y además muy interactivo entre banda y banda, con una espera de apenas minutos para ir a ver el siguiente número, sin tener que moverse demasiado por el predio.



El debate continúa en un sinsentido. Se puede ir y pero si querés se puede puede ver. Nadie se queda afuera. Las opciones están. Quizás por guita, porque de golpe la presencialidad renació y arrasó con todo en estos lares, como siempre lo fue, no obstante la chance de un plan b está intacta y valedera.


De todos los pagos y latitudes bonaerenses: Uruguay (La Vela), Córdoba (Eruca), Quilmes (Caras Extrañas, Kapanga), Capital Federal (Ojos Locos, Nafta, El Kuelgue, Bestia Bebé), Hurlingham (Las Pelotas) Tigre (Nonpa), La Plata (El Mató, Guasones, Peces Raros), Beccar (Bándalos Chinos), Aldo Bonzi (Los Pérez García). El concepto fue el mismo. Celebrar, escuchar música, encontrarse con amigos, enamorarse. Aunque cueste son cosas que también trascienden hoy en el mundo virtual y bienvenido sea. “Me hicieron la tarde, no tenía nada para hacer y estaba al pedo en casa”, escribió una que se vio los dos días tomando mate, armando uno, atacando pizza fría de la heladera y pogueando en el baño, sin tener que hacer cola para ir a mear.








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