El Mojigata Tour de Marilina Bertoldi arrancó en Rosario con entradas agotadas

La gira presentación del cuarto disco de la sunchalense por el país tuvo su inicio el jueves 21 de abril en La Sala de las Artes, a casi un año de su anterior visita a la ciudad.



Las expectativas por el show de la ganadora del Premio Gardel de Oro (2019) en Rosario eran muchas. En primer lugar por la potencia de “Cosa mía” y “La cena”, dos de los singles que anticiparon la salida de “Mojigata”, además de la canción que la santafesina compartió con la artista chilena Javiera Mena (“Amuleto”) para que luego haya llegado definitivamente este sucesor de “Prender un fuego” (2018), un sensacional álbum para escuchar completo una y otra vez.


Bertoldi, acompañada por Edu Giardina, Ivanna Rud, Luciana Torfano, Juan Manuel Segovia y Paloma Iturri, se adueñó automáticamente del escenario de Suipacha y Güemes a eso de las 21:30 para exhibir este material reciente con las canciones en el orden en el que aparecen en la lista. Y así se dio con la rutera entrada de “Intro” y allí pegadas nomás “Es poderoso” y “Vivo pensando en ayer”, para subir un poco más el tenor rockero con el overdrive y la reverb de “La cena”. El Set Mojigata continuó con “Cosa mía” y “Claro ma”. 


El público recibió muy bien en vivo por primera vez estas nuevas canciones, ante una Marilina Bertoldi (fotos: @mpinkph) que con sombrero de cowgirl, pollera y botas de cuero derrochaba talento, carisma y puesta en escena con una banda impecable como parte de un todo. “Y si no hay amor que no haya ni un carajo” dice “Correte”, la balada de “Prender un fuego” que anticipó a otra de ese excelente disco. En “La casa de A” la gente ya estaba desatada, inclusive tapando a la propia voz de la autora, cantando absolutamente cada fragmento de sus composiciones.



Del disco que obtuvo el Gardel de Oro en 2019 también sonaron “China” y “Remis” para viajar musicalmente a una etapa mucho más alternativa de Marilina con “Enterrarte” (“Sexo con modelos”, 2016) y regresar al presente con la balada indie pop “Amuleto”, el primer feat. editado por la nacida en septirmbre de 2018, una de las tantas fantasías de la noche del jueves.


La cantante y guitarrista de 33 años se sirvió un fernet, contó la anécdota que motivó a “Tito volvé” y retomó “Mojigata” (casi en la misma sintonía sonora) con “Sushi en lata”, una de las 11 creaciones de este trabajo que se exhibió entero en Rosario y seguirá escuchándose por Santa Fe, Resistencia, San Luis, San Juan, Mendoza, Salta, Tucumán, Neuquén, Río Cuarto y Córdoba para cruzar el charco hacia Montevideo.


Lxs rosarinxs no sólo agotaron los tickets en el local de Pichincha para conocer en vivo las nuevas letras porque ya se las sabían de memoria. En “O no?” comenzó a gestarse una completa locura. Marilina apoyó una Bandera del Orgullo LGBT+ que le dieron y pidió prestado un teléfono para refrescar la letra de “Y deshacer”, obsequiando una potente versión pesada que Maru despidió con la frase “en el interior somos metaleros”, tras una estupenda perfomance junto a su grupo.


El final del concierto en Rosario era inminente pero nadie se quería ir. El griterío tapaba las últimas palabras de la cantante santafesina que luego de “Pucho”, “Junto boludeces” y el sencillo “Racat” (2018) se arrojó entre la gente en medio de una poderosísima versión de “Mdma”. Éxtasis en todo su esplendor para la presentación del Mojigata Tour que tuvo su punto de partida en La Sala de las Artes, con un concierto maravilloso y muy emotivo de unx de lxs referentes de la cultura rockera argentina.





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