El grupo platense tocó dos días consecutivos en Rosario y con promesa de una lista más extensa, el domingo 3 de abril cerró su visita a la ciudad en la antesala de una gira por España y del ansiado concierto que se dará en junio, en el Estadio Atenas de La Plata.
El sábado 2 de abril hubo fiesta en el club local. Era la medianoche y Guasones se despedía por menos de 24 horas del escenario de Suipacha y Güemes ya que el domingo, sus integrantes irrumpían de nuevo (incluso antes de las 21) para la parte II del doblete de Pichincha. “Buenas noches Willie Dixon” saludó el cantante, guitarrista y armonicista Facundo Soto y vaya a saberse si se confundió o el fallido fue adrede, aunque sirvió para rememorar unas cuantas jornadas de música que se sucedieron en esa emblemática esquina rosarina.
Con los covers y propios de Tobi Arribillaga como soporte local (también presentándose por duplicado junto a ellos) la noche del domingo se proyectaba un poco más larga que la anterior, sobre todo desde las redes sociales donde el CM agitaba temprano publicando en las historias de Instagram un: “Gracias Rosario, hoy La flaca Pili, Una noche más, Flores negras más la fiesta de ayer”. Pero solamente dos tercios de ese compromiso con el público se cumplió. “Una noche más” fue la uno de Guasones en Dixon... perdón, en La Sala, y le siguieron “Me muero”, “Estrellas”, “Baila baila” y “Estupendo día”. Un latigazo guasonero para un show que ya desde el impulso, con esa canción de “Toro rojo”, contó con un solo rockero de guitarra eléctrica. Además, desde el público se arrojaron papelitos para celebrar y el estribillo fue coreado más que nunca. Ese firme set del inicio contó incluso con “Pobre tipo” y “Espejo roto”.
Antes de la pandemia Guasones (fotos: @mpinkph) fue de las últimas bandas que tocó en la ciudad con público, y fue precisamente en La Sala donde nuevamente se daba cita para reencontrarse con sus seguidores en esta “nueva normalidad”, que no tiene tanto de novedoso salvo algunos protocolos que claramente hay que respetar para pasarla lo mejor posible y no complicarle el trabajo a la gente que tiene que encargarse de que esto siga funcionando.
El sexteto guasón sumó a dos coristas para lograr en la doble jornada de Rosario un sonido muy parecido a lo que puede escucharse en plataformas virtuales. Preciso (tal vez con algunas revoluciones menos) y eficaz para un afición que recién descansó un poco con “Perdón”, la prometida “Flores negras” y la balada “Brillar”, para darle paso a “Pasan las horas”, “100 años”, “Leila” y “Suerte”, uno de los adelantos del próximo disco. Los estrenos siguieron con “Ni siquiera” y “El huracán”, salteando “El tren”, uno de los cuatro anticipos de un álbum que todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero se sabe que será en este 2022.
La lista de canciones parecía, en un buen sentido, interminable. Una tras otra y sacando temas de la misma porque el tiempo, dicen, es tirano. “Todavía”, “My love” y “Me estás tratando mal” se convocaron en un tridente perfecto de baladas. Después “Tan distintos”, “Como un lobo” y “Farmacia” volvieron a desatar el jolgorio y ya no quedó vaso plástico con cerveza en su interior. Para el cierre sonaron “Infierno blanco”, “Reyes de la noche”, “Gracias” y “Dame” que fue la última pese a que el bis era con “La flaca Pili y el negro Tomás” aunque no se pudo dar.
Soto habló por toda la banda y confirmó que el cansancio había llegado pero dejaron todo sobre el proscenio de La Sala de las Artes. Luego de estas dos fechas en Rosario Guasones saldrá de gira en mayo por España, del 26 al 4 de junio, y el 18 del sexto mes de año se presentará en el Estadio Atenas de La Plata.
