La mueca de alegría cómplice de Emiliano Brancciari se convirtió en la postal indeleble de reencuentro cuando en una de las primeras canciones que sonaron en la noche del Anfiteatro Municipal (jueves 7 de abril), el músico se acercó lo más que pudo al público, con su guitarra al hombro y le regaló a esa fervorosa platea la imagen de sus dientes como un símbolo de la alegría que trajo para todes esta especie de retorno a los espectáculos como se apreciaban antes de la pandemia.
Y "cantando a pesar de las llamas", con calorcito, pero en una noche de otoño frente al río Paraná, esta esperada vuelta a lo que antes del Covid se comprendía como normalidad se materializó desde la circunstancia en que una banda de recorrido internacional como No Te Va Gustar (fotos: @mpinkph) eligió suelo rosarino para el despegue argento en directo de su último disco “Luz”, editado en 2021.
Con la fecha del miércoles 6 agotadísima en cuanto a localidades, el jueves se proyectaba como una alternativa más cercana al fin de semana. El Anfi estuvo repleto (hubo unas 9 mil almas en dos días) desde temprano cuando un puntual Nahuel Marquet se presentó en formato trío antes del número principal de la noche con el argentino Brancciari (voz y guitarra), acompañado de Chule Silveira (bajo), Diego Bartaburu (batería), Denis Ramos (trombón), Mauricio Ortiz (saxo), Martín Gil (trompeta y coros), Bambino Coniberti (guitarra) y Francisco Nasser (teclados).
A las 21 clavaditas se apagaron las luces y empezó el griterío previo. Un grupo que conversa bastante con la supertición se dispuso a empezar a tocar a las 21:15 de ese jueves y lo hizo con “La rama”, la primera canción de su más reciente álbum para saltar “Al vacío” y “A las nueve” pasadas saludar con un cálido “Buenas noches querida Rosario”. Y sí, fue una velada llena de elogios de parte de los músicos para con la gente que, en jornada consecutiva, colmó el Humberto de Nito.
“Anoche estuvo increíble y hoy también va a estar alucinante” pronunció el cantante y guitarrista nacido en Munro (Buenos Aires) refiriéndose al miércoles para luego despacharse con las palabras mágicas: “vamos a tocar un rato largo”. “Si están listos empezamos” fue otra de las frases de un concierto que alegóricamente arrancó con la balada “Tan lejos” y se prolongó por más de dos horas y pico repletas de emociones tanto para la afición como para ellos que daban inicio a un nuevo periplo, por ahora, con muchas fechas en Argentina.
No Te Va Gustar alternó entre clásicos inmersos en su decena de discos de estudio y las canciones de “Luz”. Desde “Austro” (que tuvo a Mollo como invitado en la grabación) o “Venganza” (que contó con la rosarina Nicki Nicole en voz) hasta el reggae “Verte reír”, que oficialmente se publicó en 2004, en la placa “Aunque cueste ver el sol”. Es importante tener en cuenta que, si todo está volviendo a ser como era antes, un grupo de esta magnitud haya elegido la ciudad como puerto para comenzar su expedición por el país.
“Dejo atrás” y “Arde” sonaron antes de los vientos que acompañaron el arranque de “Más mejor”. “No te dejaban salir, no te dejaban saltar. No te dejaban hacer lo que querías hacer” manifiesta esta página publicada en el segundo disco de NTVG (“Este fuerte viento que sopla”, 2002), ahora sintiéndose casi como un reflejo del protocolo de los recitales en pandemia.
El afecto con el aforo fue estable y duradero. “Si había algún lugar para empezar la gira era acá, Rosario” se oyó luego de “Memorias de olvido”, una que aseguraron hacía mucho tiempo no tocaban. Allí la relación con el público estaba a punto caramelo, momento ideal para “Ese maldito momento” y ya con la guitarra acústica acompañar la dedicada “No necesito nada”, que según confirmó Brancciari fue compuesta para una novia que tenía el músico allá por 2000. Otra ofrenda se dio en el Anfi con “Josefina” que fue escrita para la abuela del cantante y guitarrista, que con un enunciado cómplice, “a ver si se acuerdan de esta”, continuó en clave murga para “Clara”.
Con mucho groove resonó “El camino” para desempolvar otra que hacía tiempo no retumbaba en vivo: “El error”. En ambos días la lista varió y para el medley del jueves NTVG optó por empalmar “Detrás del cerro”, “La única voz” y “Ángel con campera” para un “Chau” que se extendió en el aire con “Prendido fuego”, “Cero a la izquierda”, “Te voy a llevar” y el ska “Nada para ver”.
Brancciari presentó a sus compañeros en la medida que cada músico irrumpía en escena con su instrumento. El trompetista Martín Gil cantó un fragmento de “No hay dolor” y el clima ya era de celebración y satifacción para despedirse con “Con el viento” y “Fuera de control” más dos para la clausura definitiva. “Volvé a tu casa cuando quieras” enuncia “No era cierto” para que el final final sea con dos o tres compases y acordes de “La rama”, canción de lo más fresco de estudio para NTVG y la misma que se utilizó para darle comienzo a la noche del jueves, dos horas y media antes de este desenlace.
Este prestigioso grupo latinoamericano corroboró que Rosario estuvo a la altura para ser el punto de partida de una gira que los llevará por prácticamente todo el territorio argentino. De Misiones a Bariloche, con algunas localidades agotadas en lugares como (hasta la edición de esta nota) Neuquén y Mar del Plata.
Quedate escuchando "Luz" de No Te Va Gustar:
