El pulso rockero de Los Fakires latió nuevamente en la ciudad

Eduardo Skay Beilinson regresó a Rosario con la mística ricotera intacta y las canciones de su prolífica carrera solista que comenzó allá por 2002 y el sábado 30 julio escribió otra página más en este caso el Metropolitano del Shopping Alto Rosario, luego de que hayan pasado un poco más de tres años de su última visita.



Junto a Los Fakires, el guitarrista y cantante platense, uno de los músicos fundadores de la emblemática banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, recorrió su inagotable repertorio en solitario y agregó un repaso por algunas canciones épicas del catálogo ricotero, incluyendo además “Oriental”, un estreno total para un artista que aunque se demoró en volver a los escenarios no detuvo su marcha compositiva pese al parate generalizado por la pandemia de COVID-19.


Con previa de tarde sabatina entre las banderas y la comunidad reunida desde temprano en el Parque Scalabrini Ortiz, el cuarteto completado por Claudio Quartero en bajo (hijo de su inseparable compañera Carmen Poli Castro), Leandro Sánchez en batería y Joaquín Rosson en guitarra volvió a tocar en el mismo sitio que aquel 25 de mayo de 2019, luego del concierto de los rosarinos Adell y Lupov, que contaron entre sus filas con otro colega local, el bajista Nahuel Antuña.




Casi como una referencia desde el sonido al nombre de su banda, el Flaco (todas las fotos por María Fernández) comenzó la noche apenas pasadas las 22 con los aires arábigos de “Arcano XIV”, proponiendo un primer acto con nueve composiciones, entre ellas la simbólica “Ji, ji, ji” que le puso broche final a esa parte inicial del show tras escucharse “En el camino”, “Aves migratorias” y “Chico bomba”, entre otras.


Las primeras escenas con coros tribuneros de parte del público no tardaron en llegar, inclusive en canciones de su último álbum “En el corazón del laberinto” (“El ojo testigo”), lanzado en 2019 de una forma muy particular y hasta allí inédita para el proyecto, estrenando cada semana en redes sociales y plataformas digitales un sencillo para finalmente en agosto de ese año publicarlo también en CD y del vinilo.


La banda llevó adelante el clásico interludio que se propone desde la época de Los Redondos y retomó los instrumentos para “Tal vez mañana”, “Dónde estás?” y “La trama invisible” que calzó perfecto con los acordes ricoteros de “Criminal mambo” y un popurrí de la icónica agrupación argentina con “El pibe de los astilleros” y “Nuestro amo juega al esclavo”.


Luego de ese viaje imaginario al universo de Patricio Rey, Skay y Los Fakires siguió con “Ya lo sabés” y la hasta allí completamente desconocida “Oriental” para clausurar esa segunda etapa del concierto con dos de la más reproducidas en plataformas digitales: “Oda a la sin nombre” y “El golem de Paternal”. Sin embargo quedaba tiempo para más de esos cuatro músicos sobre las tablas del Metro rosarino.



Los bises preparados para este espectáculo de unas dos horas fueron la celebradísima “Todo un palo” y “Lejos de casa”, otra de las varias de la lista que pertenecen a “Dónde vas?”, su cuarto disco de estudio editado en 2010. Pero nadie se quería ir y el cantante y guitarrista de 70 años juntó las manos para agradecer y se despidió junto a su grupo con los acordes de “Flores secas”.


La gira presentación de “En el corazón del laberinto” se interrumpió abruptamente en febrero de 2020 y la pandemia le impidió al músico regresar a España después de más de una década sin tocar en el Viejo Mundo. Eso para nada significó una traba en los reformulados Fakires que permanecieron editando canciones y se encontraron en este 2022, en el que también fueron número importante en Cosquín Rock, recorriendo nuevamente el país con su música.






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