Ca7riel y Paco Amoroso, la dupla explosiva que se detonó bien sabroso en el Hipódromo de Rosario

Eran un poco más de las 11 del sábado en el mismo sitio en el que la noche anterior había pasado la itinerante Bresh. Momento de despedirse de un concierto que no había durado más de una hora. Corto y conciso como un gancho a la pera para este dúo que pega lindo como la Coca y el fernet juntos, aunque no se sabe bien quien de los dos es la Coca y quien el fernet.



El show de Rosario (fotos por @mpinkph) terminó con “Cono hielo” (“Saco un fernet, cono hielo, cono hielo”) y los músicos apilados en trencito se fueron alejando de a poco del escenario, después de un ensayado saludo final como emulando un fin de fiesta en un salón en el que ya se había dejado todo sobre la pista de baile. En el cierre, en las consolas sonaba “La quiero a morir” de DLG y las sonrisas recorrían los rostros de los que habían estado allí, con un guiño cómplice que invitaba a seguir la gira en otro lugar.


Pero bien temprano, cuando todavía era de día y la humedad no daba tregua, el público iba llegando de a poco y sin apuro al punto para entrar al predio hípico por calle Dante Alighieri. Remeras de Charly García, Pantera, Slipknot o Nirvana resumieron un poco en la previa el repaso musical que tienen estos jóvenes artistas cada vez que se vuelven a juntar para hacer lo suyo con este proyecto que los encuentra en un excelente momento.


Luego de Keybis Cayne la gente empezó a corear el impregnado “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar” y con el termómetro marcando unos 27º el operador tiró “Dom dom yes yes”, del popular cantante búlgaro Biser King, para musicalizar la entrada. Ya sin la ATR Banda, el dueto, suplementado por sus nuevos y también talentosos músicos, apareció a eso de las 21:45 con trajes brillosos y gafas oscuras. Poco le duró el saco a Ca7riel que no paró un segundo de moverse, en tanto, Paco tirando unos pasos más tranquilos (aunque no menos prohibidos) y en complemento supieron muy pero muy bien lo que hicieron, y lo que están haciendo con el espectáculo en la actualidad.



“¿Cómo estamos guachos?”, preguntó Ca7riel después de “Paga Dios” (la del video viral con Adriana Aguirre). Entretanto las bocanadas de humo salían una y otra vez desde el borde del escenario del Hipódromo dieron marcha al recital con un par de canciones que firmaron ambos en su compartido proyecto: “A mi no” y “Mi sombra”, para ir abriéndose paso con muestras en vivo del material que cada uno hace por separado. Cato nuevamente indagó: “¿Están preparados para hacer quilombo?” y los samplers de Virus y los Beatles adelantaron “Muy bien”, la primera canción de su álbum solista “El disko”.


Las visuales en una pantalla gigante que cubría toda la espalda del escenario arrojaban ingeniosas imágenes trucadas de ellos junto a celebridades que fueron desde Mirtha Legrand hasta Michael Jackson. Hasta Messi no se privó de tirar una coreo con los artistas tras que se luzca Paco Amoroso con su “Viuda negra” y vengan “Polvo” y “Keyhole” para los dos terminar sentados en el extremo de las tablas, con Ca7riel tocando la guitarra. También pasaron el funk kuryaki “Bad bitch” (otra de “El disko”) y una de las primeras sesiones que Bizarrap grabó y que fue precisamente con Ulises Guerriero a.k.a. Paco Amoroso, en 2019: “Bzrp Music Sessions, Vol. 3”.


Hubo más de Paco con el reggaeton de un cambio menos “Mi deseo”. En consecuencia, un stage le calzó la guitarra a Catriel Guerreiro, a.k.a. Ca7riel, para un solo en el rap funk “Shipea2”. “Y empezó el show y el maiz se convierte en popcorn”, suelta esa canción antes de lo que fue la enérgica “McFly”, en este concierto en suelo rosarino.


La noche sonora del 28 de enero se iba acabando en el Hipódromo pero subía de temperatura cuando Ca7riel escupía la frase “¿Están preparados hijos de puta?” y tras “Todo el día” fue su compañero el encargado de saludar con un un cálido mensaje: “Aguante Rosario, los queremos mucho” y pum... A fumar flores con Lamothe porque tocaron “Ouke” y “Ola mina XD” cuando el sonido era tan ensordecedor y manijero que bajo ninguna circunstancia la noche iba a terminar ahí, al menos sí para ellos. Un dúo contundente y con las cosas bien claras que está escribiendo algunas varias páginas en este recambio generacional en la música local.





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