Hace frío y estoy lejos de casa. Stop. El que aparece en este video es Ca7riel tocando "Mil Horas" de Los Abuelos de la Nada, con la guitarra eléctrica, en un material que se grabó en la terraza del Centro Cultural Kirchner. Antes, había estado fumando flores con el actor Esteban Lamothe, tirando pasos frenéticos de trap con Paco Amoroso y la actriz Adriana Aguirre y hace un par de años atrás cantando y tocando rock progresivo al frente de la banda Astor. "¿Qué vamo a acé juguemo' a Fornaaaaai?", ruge ahora liderando Barro, una agrupación de fusión metalera que creó en pandemia junto al también músico del grupo de death metal Pronoia, Chowy Fernández.
La cosa se fue dando cuando José Ignacio "Chowy" Fernández y Catriel Guerreiro se juntaron "en la esquina más fea" del barrio porteño de Constitución y se enamoraron. Allí entonces nació la semilla de genética de este plan nü metal, heavy y punk. Luego se sumaron Julián "El Montes" Montes en el bajo y Alan Fritzler en la batería para conformar una banda de amigos en una época en que casi no hay tal cosa y gran parte de todo sucede un poco más de manera virtual.
Regresando a las raíces musicales que lo influenciaron, este grupo que se creó hace muy poco lanzó un EP homónimo en 2023 con cinco canciones muy contundentes. Pero no se puede negar ese plus, esa divertida agudeza, ese ingenio casi cómico que destila Ca7riel porque lo arrancan con una canción en la que vocifera en clave gamer como si, aburrido, le estaría diciendo a los pibes: "Che qué vamos a hacer. Y bueno, juguemos al Fortnite". Un comienzo sonoro furioso de menos de tres minutos entre guitarras filosas para una propuesta a la que le están están "metiendo todo y nos cagamos de risa".
"Barro es la banda de mi vida", confesó el músico que de chico se calzaba la viola de su papá y tocaba temas de Pantera, Megadeth y Steve Vai. En las huestes de este nuevo emprendimiento traduce esas influencias como si nada, pasando de agudos a guturales con total simpleza. Alguien que se autopercibe deforme, musicalmente hablando, puede hacerlo con tranquilidad. Y como revoleado un porrón caliente en una esquina, escupe a lo a lo Mosca de 2 Minutos: "Yo no soy como vos, porque vos naciste botón", en la canción más larga y curiosamente la más punk de las cinco de un EP que dura menos de 20 minutos. "Yo me fumé un caño y vos flasheando Cromañón", sigue después.
Casi toda la sonoridad del disco es orgánica, dura, metalera, rugosa, al palo y muy bien tocada. Las letras en cambio son esas frases más directas, del estilo de Ca7riel, con una inventiva que le permite en general hacer cualquier cosa que se proponga. En el complemento se puede hablar de una reinterpretación con la chispa de un nuevo supergrupo que viene a resignificar y a darle frescura, renovación y una segunda lectura al género.
Escuchá "Barro" de Barro acá:
