“Esto es lo que obtenés cuando te cansás de lo que ya obtuviste”, el esperanzador disco de Winona Riders

“Esto es lo que obtenés cuando te cansás de lo que ya obtuviste”. El álbum debut disponible el viernes 28 de abril desde las 00 horas. Va a ser el mejor disco nacional de los últimos 20 años. Firma: Winona Riders. Y qué más se puede agregar de este sexteto errático del oeste bonaerense (Ramos, Ituzaingó, Haedo, Morón), oriundo de una zona que fue inmortalizada como cuna del aguante rocker en la frase de una canción para luego convertirse en un slogan que le dio cierto sentido de pertenencia a cualquier punto de la Argentina. Se puede estar de acuerdo o no que el agite esté principal u originalmente en la parte occidental del conurbano o si es una certeza que estos Winona son la expresión más arrogante del momento, tal cual lo describen desde su biografía de Instagram, pero eso ya lo sabremos más adelante porque ahora estamos en el presente, ni en el pasado y mucho menos todavía en el futuro.



Y en esta porción de la historia que está sucediendo, Ariel Mirabal Nigrelli (voz y guitarra), Ricardo Morales (guitarra y coros), Mauro Arenas (sintetizadores y teclado), Santiago Vidiri (bajo), Gabriel Torres Carabajal (percusión) y Francisco Cirillo (batería) publicaron el esperado primer álbum de una banda que viene abriéndose camino como se hacía en otros tiempos. Reventando lugares con público citado por redes o por el boca en boca (“che tenés que ir a ver a los Winona, no sabés lo que son en vivo”), casi despreciando la fama o acariciándola de a poco y sin escalas. Sin hype ni chamuyos, con la música que les gusta a sus integrantes y veneran como emblema. Sin tampoco boludeces pero eso sí, con un picanteo interesante que terminó de concretarse e incomodar suficiente cuando en una nota publicada en Página 12 Ricky, el guitarrista, declaró que “entre 2010 y 2019, acá el under no existía. Estábamos muy enojados porque el sonido y todo lo que sucedía eran muy tibios”. Esa proclama desencadenó una polémica en Twitter y ahí fue cuando nos dimos cuenta que uno de los objetivos de los Winona Riders estaba logrado y que no embromaban con la propuesta.


El disco debut de este proyecto que suma un sitar (Pablo Ecos) y suele presentarse en vivo además con dos baterías, maracas, panderetas y todo lo necesario para desandar esos sonidos psicodélicos que proponen, tiene seis canciones que se estuvieron escuchando en lo que hasta ahora se conocía como el repertorio del grupo, el vivo, salvo por un par de simples en plataformas, la mayoría obtenidos de registros en directo. Es más curioso aún que el día en el que salió se rumoreó en internet que había muerto la actriz Winona Ryder a los 51 años y el tema cuatro es un instrumental que se llama precisamente “Muerte a los Winona Riders.


“Para todos los desesperanzados del mundo: El camino es de ustedes. La industria musical solo se alimenta de los desesperados. No hay reglas en esto, el que tiene miedo pierde. Cuando abajo hay ruido hasta el más gigante se agacha para ver qué pasa. Hacé tu propia revolución y los vas a tener arrodillados. Nosotros podemos mostrarte cómo.”. Fue el texto que acompañó la divulgación en redes sociales que le contaba al universo sobre la salida de este trabajo soberbio y valiente.


La foto frontal muestra una sala de ensayos atiborrada de instrumentos y amplificadores, y una bandera colgada atrás de la batería con la cara de Winona, el símbolo del sexteto, una mezcla de Viejas Locas o La 25 con Led Zeppelin. Mucho de los ‘70, poco de los ’80, bastante de los ’90. Y, además, en 2023 le abrieron un show a The Brian Jonestown Massacre en Buenos Aires, aunque se sospecha que mucha gente también fue a verlos a ellos y no solamente a los liderados por Anton Newcombe, el multinstrumentista estadounidense, homenajeado en una de las canciones de EELQOCTCDLQYO, la tercera. “Plata y poder, sangre en mi sitar” canta Ariel mientras suenan las cuerdas del instrumento oriundo de la India y Pakistán.


Mezclando influencias se aventuran hacia (por momentos) un sonido stoner, space rock, de letras simples y directas con algo de enigmático y libre interpretación. “Tus ojos duelen de tanto celular. Tu hijo duerme mirando tu celular” dicen en “Abstinencia” que tiene una intro furibunda de un minuto y un final épico de película. Le sigue “La cura (los chicos también lloran”), una canción de casi siete minutos con guitarras distorsionadas. A esa altura ya estás sacudiendo la cabeza para arriba y para abajo.


Casi como la intro de “Paint it, black” arranca “D.I.E. (Dance in ectasy)” otra frenética y flashera de estas seis composiciones que se despiden con “Dopamina”, un simple que ya se había conocido en 2022 y que forma parte de este disco estreno que tendrá a su sucesor, según se lee en IG, en unos meses. No hay solo arrogancia sino ambición y nosotros quedamos re manija esperando más música de los Winona y seguir formando parte de esta historia prometedora.


Por ahora quedate escuchando "Esto es lo que obtenés cuando te cansás de lo que ya obtuviste", acá:




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