Un Rosario de elogios para Fito Páez

La serie de Rodolfo en la N roja cosechó alabanzas y escaló al primer puesto en el ranking de la plataforma, aunque así y todo tuvo algunas opiniones desencontradas de los usuarios y el público en general. Desde este humilde lugar, poder concluir en que lo único que realmente le faltó a “El amor después del amor” fue un, por lo menos, mísero cameo hecho en la ciudad que lo vio nacer. Incluso conociéndose abiertamente que no sólo su infancia (como parte de su adolescencia) y los trágicos hechos que marcaron, se podría decir, el motivo de parte de esta historia ocurrieron como el triple crimen que tuvo lugar en Balcarce 681.



Subsanado tal vez el principal juicio que puede hacérsele a la biopic publicada en abril de 2023 en Netflix, el visto bueno del resto de los matices no tarda en llegar. Ese sentido gótico y oscuro que se le da a diversos pasajes de esta ambiciosa producción la vuelve hipnótica y dramática. Tal es así que condice perfectamente con la atmósfera que llevó al artista rosarino a lanzar su furia y desazón, más adelante, es un disco como lo fue “Ciudad de pobres corazones”. Un hilo conductor que transporta al espectador hacia aquellos momentos lúgubres de juventud y éxito al mismo tiempo.


Luego de una enorme expectativa, la biografía de Fito (foto por @mpinkph, Rosario, 2022) llegó a las pantallas tras cumplirse 30 años de la edición de lo que aún sigue siendo el disco de rock más vendido. Números más, números menos (géneros más, géneros menos) estos ocho capítulos resumen con precisión y sin aburrir una porción de esta aventura que tuvo y tiene Páez con la música. Y sí, la música tiene un espacio fundamental en la entrega porque si bien la narración tiene como punto cúlmine la presentación de ese importante álbum en el estadio de Vélez, todo lo que tiene que ver con influencias y emociones se abordan con estilo y calidad.


La melomanía de Rodolfo padre destila mucha data musical. El Charly García (Andy Chango) celoso de los primeros pasos de Fito, pero el Fito rendido a sus pies, como un discípulo precoz, le da un sentido más de firme existencia al pantone de la historia para tener en cuenta que no todo fue color de rosa como se ve en las fotos del inacabable archivo del rock. Fabiana Cantilo (Micaela Riera) es otro de los puntos altos al igual que Paéz progenitor (Campi) y la escasa (pero definitoria) aparición de Cecilia Roth (Daryna Butryk). Quizás la calidez y sencillez de Luis Alberto Spinetta (Julián Kartún) empapen enhorabuena la tenebrosidad que está siempre ahí latente en la primera y única parte que tendrá esta saga.


Para los que convivieron en la época en la que se desarrolló aquella historia pudieron familiarizarse al instante con la obra ya que todo por esos tiempos era de público conocimiento, entre el escándalo y el dolor que se transformó posteriormente en inspiración. Insistimos en que lo único que falta es más de Rosario. Locaciones reales de la ciudad, pero básicamente “El amor después del amor” no cuenta las crónicas de una Rosario grisácea de fines de los ’70 y principios de los ’80, sino más bien la de dos aristas cronológicas en la vida de un Fito niño (Gaspar Offenhenden) y un Fito adulto (Iván Hochman) que tienen mucho en común y que son parte de un todo que logró ese hito en la cultura de la música latinoamericana, con rasgos de nuestra argentinidad.


Quedate leyendo la crónica de la presentación de "El amor 30 años después del amor" en Rosario, haciendo clic acá.



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