Unas cinco mil personas se convocaron el sábado 16 de marzo en Metropolitano para, por cuarto año consecutivo, ver a Don Osvaldo haciendo un recorrido por su trayectoria, y la de Callejeros, en dos horas de un show con una lista de 26 canciones, incluyendo un camino por los tres álbumes de esta banda liderada por Patricio Santos Fontanet.
El Pato no vino solamente a cantar a la ciudad, sino que días antes anduvo por el Centro Cultural de La Toma participando de actividades que lo colocan en un lugar de artista siempre comprometido con la realidad y la muestra clara de esto fue el arranque del show en el Alto Rosario, cuando sonó “Políticamente correcto”. Antes, en la pantallas se proyectaron textos de “La vuelta de Martín Fierro”, de José Hernández, y de Eduardo Galeano, con un baño de actualidad en el mensaje de la frase “La casta tiene un siervo”, que claramente no hace alusión al mamífero rumiante ya que esa palabra se escribe con c.
Con el presente social a flor de piel, el quinto tema de su tercer disco “Flor de ceibo” dice “Ustedes son la esperanza baleada a la luz del día, el sueldo que nunca alcanza, la muerte en cualquier esquina”, y se oyó en Rosario el sábado para un comienzo de lista acertado entre pasión, reclamos de justicia y muchas banderas de todas las latitudes latinoamericanas flameando en el colmado salón Metropolitano.
El concierto (foto: @mpinkph) fue intenso, birra fría, la inevitable nostalgia callejera y el ineludible “¿querés bailar rolinga conmigo?” que se filtró entre las siempre letras comprometidas de Don Osvaldo sonando en Rosario ante una multitud que como ofrenda dejó todo desde el suelo del Metro.
“Otro viento mejor” fue la tercera de la noche y la primera de Callejeros. “Un honor estar en Rosario” aseguró Santos Fontanet antes de comenzar a cantar “O no”. Luego subieron al escenario sobrevivientes y familiares de víctimas de Cromañón, los integrantes de “No nos cuenten Cromañón” quienes el día anterior al show presentaron en la ciudad “Voces, tiempo, verdad”, escrito por Bruno Larocca.
La organización destina todo lo recaudado a actividades como el programa de asistencia de salud mental para los sobrevivientes. Diego Cocuzza, sobreviviente, tras sus palabras, le dio paso a Carlos Ghioldi, integrante del Centro Cultural de La Toma, diciendo que “No nos cuenten” banca como forma de lucha la cultura y la autogestión. Una vez finalizada la intervención, Pato cerró el momento diciendo “desde acá seguimos pidiendo justicia por las víctimas de Cromañón”.
“Puede”, “Morir”, “Dos secas”, “Si me cansé”, “Tanto de todo” y “Suerte” consistieron en las canciones del tramo final de la noche. Pero también pasaron antes por “Rocanroles sin destino”, “Algo peor, algo mejor”, “Misterios, “Rehén”, “Acordate”, “Ilusión” y “El nudo”, entre pasado, presente y futuro de este inventario musical de Pato Santos Fontanet en esta reencarnación que es Don Osvaldo.
