La primera escala del Jet Love Tour de Conociendo Rusia despegó desde Rosario

Desde el aeropuerto musical Metropolitano, emplazado en el Alto Rosario Shopping, Mateo Sujatovich junto a su banda presentaron su cuarto disco de estudios ante una multitud que cantó todas las canciones de este nuevo álbum y por supuesto también del resto de un repertorio plagado de hits, en más de dos horas que duró un concierto inolvidable tanto para el artista como para el público.



Con una imponente escenografía, acorde a la temática aeronáutica del último disco de Conociendo Rusia, la banda se embarcó en esta extensa gira que partió desde Rosario dejando atrás muy buenas sensaciones para el debut en esta primera fecha de varias que habrá en el país, a las que sumarán otras paradas como Chile, Ecuador, México, España y Uruguay.


El Ruso (foto por @mpinkph) ya había anticipado este show allá por julio de este mismo año cuando convocó a un gran número de gente en la emblemática rotonda rosarina de Oroño y Pellegrini, para hacer una especie de previa (que también repitió en otras localidades) de lo que sería la noche del viernes 9 de agosto en Metropolitano. Nada más y nada menos que la primera gate desde la que remontaría esta ambiciosa gira: Jet Love Tour.


Luego de Bads, y apenas quince minutos pasados de las 21, mientras el grupo ya sonaba, Mateo irrumpió en el escenario con una indumentaria que coincide con la estética del arte de tapa de su cuarto material. Como no podía ser de otra manera, un señalero se colaba entre los primeros acodes de la canción homónima de “Jet Love” (leé una reseña del disco aquí) y allí Sujatovich completaba el combo escenificándose con una blanca guitarra cola de tiburón, colgada en el hombro.


El artista, nacido en enero de 1991, mantuvo una lista con todos sus éxitos a lo largo de la noche, porque en realidad casi todos los suyos son hits para cantar a los alaridos, abrazarse con alguien, o recordar a quien ya no está por algún motivo o ruptura amorosa, en nuestras vidas. Tal fue así como lo afrontó su público en una fresca noche rosarina del Metro, incluso agregando alguna que otra página como cuando sonó “Cicatriz”, de aquel buen primer disco del Ruso, porque la gente se la estaba pidiendo casi susurrándola desde el suelo del Metro.


Las luces cautivaron a todos durante el concierto en el que, además de tocar algunas canciones sentado frente al piano sonaron “Cabildo y Juramento”, “Loco en el desierto”, “Cinco horas menos”, “A la vez, “30 años” y muchas más, haciendo un recorrido por su cuarteto de discos de estudio para cerrar la noche, la primera de este tour, con lo que fueron casi los bises de una fecha que se celebró como correspondía: “Quiero que me llames” y “Parte de mi”, la que también le da el final a la placa más reciente del músico oriundo del barrio porteño de Belgrano.



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