Cielo Razzo despidió su 2024 con un memorable show en el Bioceres Arena de Rosario

La banda local coronó el año con un recital el pasado viernes 6 de diciembre en el coqueto reducto lindero a la terminal de ómnibus Mariano Moreno, para presentar su más reciente disco de estudios, “El Día Fuera del Tiempo”, y reencontrarse con su público para rememorar nuevamente sus clásicos de siempre.



Pablo Pino, Cristian Narváez, Javier Robledo, Fernando Aime, Diego Almirón y Marcelo Vizzarri se subieron por primera vez al escenario del bonito Bioceres Arena del Patio de la Madera, en donde semanas atrás en la puerta habían hecho una especie de previa gratuita sobre la vereda de calle Cafferata para promocionar esta esperada fecha de la banda en la ciudad.


"El Día Fuera del Tiempo" (leer una reseña acá) fue la excusa ideal para volver a tocar en la Rosario que los vio nacer y así fue nomás, ante un puñado de seguidores de todas las épocas, algunos ya con hijos, otros con nietos, que pasados apenas unos minutos de las 22 empezaron a corear las frases de “Polen”, la primera canción de este muy buen lanzamiento publicado en julio por Cielo Razzo.


Luego llegó el primero de los clásicos del vivo con “Vieja caña” y algunos problemas de sonido hicieron que Pablo tomara el micrófono y se hiciera cargo de una agradable versión de “La gran ola”, de su primer disco “Buenas”, para amenizar el momento y continuar con “Luminoso” y otra de las nuevas: “Veloz tren” que se acopló perfectamente a “Galope”, una que parece ya no poder faltar en los conciertos de Cielo.


“Corazón”, un single que no está en ningún trabajo (“El punto”) y “México” le dieron paso a la armónica y a los acordes de “Charlone” y “Ultraliviano”. Para aflojar un poco la manija, Pablo Pino volvió a tomar la guitarra acústica para “Sabrás”, uno de los temas de E.D.F.D.T que el cantante le dedicó a su hija.


“Vueltas”, “Satiretalised”, “Televicio”, “Barek” y “Estrella” retornaron a ese clima de pogo y fiesta permanente de Cielo Razzon (foto: @mpinkph) tanto arriba como abajo del escenario del Bioceres. Siguieron “Carne 2” y “Sin salida”, también de aquel disco debut de estudios para terminar hasta ahí con “Sonido del viento”.


Tras un parate importante que se hizo para recuperar aire (y tomar algún que otro brebaje) de “Compost” se escuchó “Desde la puerta” y luego “Luna”, “Colmena” y una versión de “Morella” de Los Piojos ¿Podrían ser tranquilamente ser teloneros en uno de los recitales en el regreso piojoso, no?


Para el final quedaron “Quien baja la pala”, “Ventana”, “Perseguido”, “Que se yo” con la despedida definitiva de “Chapa y bandera” cuando ya eran casi las 00.30 del otro día y la satisfacción podía verse claramente tanto en los rostros del público como en el semblante de esta banda local que ya es un emblema del rock de la ciudad.



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